Si nunca has necesitado un servicio de traducción, quizá te interese contratar un equipo de traductores para tu web. A primera vista, esta opción parece atractiva. Puede que incluso creas que puedes ahorrar tiempo y dinero… En realidad, contratar traductores es un falso ahorro, que a menudo supone trabajo extra y, en ocasiones, una pérdida de tiempo.
E-translation Agency, una agencia de traducción especializada en la traducción de sitios web, explica por qué es mejor recurrir a un traductor profesional o a una agencia de traducción.
La traducción requiere competencias específicas
Es muy fácil caer en la trampa de pensar que alguien capaz de hablar varios idiomas también es un buen traductor. En muchas situaciones, ser bilingüe basta. La traducción requiere algo más que la simple comprensión de dos lenguas.
De hecho, como cualquier forma de escritura, la traducción es una habilidad. Piensa en la generación de contenidos de tu empresa: ¿confiarías a cualquier empleado la redacción de los textos de marketing o manuales de producto? Siempre es mejor recurrir a expertos, y lo mismo ocurre con la traducción.
Por regla general, los traductores profesionales únicamente traducen a su lengua materna. Si contratas a personas para traducir un sitio web, es posible que traduzcan a su segunda o tercera lengua, lo que nos lleva al siguiente punto.
No hay forma de saber si la traducción es de calidad
Si no hablas los idiomas a los que se va a traducir la web, no podrás evaluar la calidad del trabajo de tus futuros empleados. Tampoco podrás comprobar si el tono, el posicionamiento de la marca o incluso la ortografía y la gramática son correctos.
Tomemos el ejemplo del inglés. Los países nórdicos ocupan los primeros puestos en las clasificaciones internacionales de conocimientos de inglés. Sin embargo, estudios realizados en Noruega han demostrado que muchos estudiantes noruegos no tienen las competencias necesarias a nivel universitario.
Del mismo modo, cuando los jóvenes noruegos entran en el mercado laboral internacional, a menudo se les percibe como «maleducados». Esto se debe a que el sistema educativo noruego no incluye la concienciación sobre las diferencias culturales, ni las distintas expresiones adecuadas a los diversos contextos.
Por tanto, si eres una empresa nórdica que exportas a un país anglófono, es arriesgado contratar a un traductor noruego para traducir un sitio web al inglés.
Sin embargo, si recurres a una agencia de traducción, puedes estar seguro de que el resultado estará a la altura de tus expectativas.
Se respetarán las particularidades de la lengua (como la escritura inclusiva en francés).
Ahorro de tiempo y dinero
Es posible que, sabiéndose protegido por un contrato, la persona contratada se tome su tiempo para traducir los distintos contenidos.
Además, si decides contratar a un traductor, éste tenderá a hacer preguntas a otros empleados. Esto se debe a que probablemente se encontrará físicamente en las instalaciones. Como resultado, es probable que moleste a sus empleados durante sus horas de trabajo.
Has de tener en cuenta el impacto financiero en tu empresa. Un traductor por cuenta ajena suele tardar mucho más en realizar una traducción que un traductor profesional autónomo o una agencia de traducción. Estos últimos necesitan optimizar su tiempo de trabajo y traducir la mayor cantidad posible de contenidos para aumentar su facturación.
Las agencias de traducción disponen de herramientas para agilizar su trabajo
Una agencia de traducción dispone de más recursos que una sola persona. Gracias a ello, puede invertir en soluciones que mejoren la calidad de las traducciones y aceleren los plazos de producción.
Los traductores profesionales utilizan herramientas TAO (traducción asistida por ordenador) que les permiten centrarse en el texto sin afectar al formato del documento. Estas herramientas también dan a los traductores acceso a dos potentes funciones que contribuyen enormemente a la coherencia terminológica: las memorias de traducción y las bases de datos.
- Una memoria de traducción (MT) almacena todas las traducciones anteriores sobre un tema concreto, por ejemplo, finanzas. Si traduce regularmente el mismo tipo de documento, por ejemplo un informe trimestral en el que solo cambian unas pocas cifras y líneas de texto, una memoria de traducción reducirá enormemente el tiempo empleado y evitará en lo posible las repeticiones. Las agencias de traducción invierten en la infraestructura necesaria para disponer de las memorias de traducción.
- Una base de datos terminológica sirve de glosario altamente especializado. Las empresas de traducción pueden gestionar bases de datos terminológicas sobre muchos ámbitos específicos. Estas bases de datos ahorran al traductor tiempo de búsqueda de palabras en el diccionario. También ayudan a mantener un uso preciso y coherente de cada término. Las agencias de traducción web también pueden crear una base de datos específica para el cliente, lo que significa que su terminología y tono seguirán siendo siempre los mismos.
Hay que mantener estos recursos para que sigan siendo eficaces, algo que las agencias de traducción consideran una inversión rentable. Sin embargo, como empresa, es muy poco probable que realmente obtenga beneficios del uso de estas herramientas a largo plazo.
Te arriesgas a mantener una plantilla innecesaria
A menos que conozcas de antemano el volumen de traducciones a realizar, es mejor no contratar a un traductor o traductores de forma permanente. Si el volumen de trabajo es bajo, no será una inversión inteligente. Las agencias de traducción cuentan con lingüistas verificados y fiables que pueden traducir a casi cualquier idioma.
Otro aspecto a tener en cuenta es el crecimiento del volumen de contenidos. Si se produce un aumento repentino del volumen de contenidos a traducir, como manuales, artículos de ayuda y material de marketing para el lanzamiento de un nuevo proyecto, la traducción puede convertirse en un trabajo a tiempo completo. Si, tras el lanzamiento, los volúmenes disminuyen, la persona contratada pasará a ser «de poco interés».
Además de ser una decisión imprudente desde el punto de vista financiero, esta fluctuación en la carga de trabajo y la responsabilidad puede crear estrés y ansiedad en su equipo.