¿Quieres traducir un sitio web y estás pensando en utilizar un traductor automático? Aunque esta solución puede parecer atractiva, por su rapidez y bajo coste, utilizar la traducción automática para traducir un sitio web desde cero es un error.
A continuación te explicaremos por qué no debes utilizar Google Translate o una herramienta similar para traducir tu sitio web. También te daremos las claves para traducirlo a un precio asequible con rapidez y obtener un resultado de calidad.
¿Qué es un traductor automático?
Definición
Según el diccionario francés Internaute, un traductor automático es un programa informático que transcribe un texto a un segundo idioma sin que intervenga una persona.
Por tanto, un traductor automático traducirá automáticamente un texto en bruto sin que intervenga ningún traductor humano para corregir los errores del texto.
Para simplificar la navegación por Internet, algunos navegadores y motores de búsqueda como Google o Yahoo! ofrecen la posibilidad de utilizar sistemáticamente un traductor automático.
Utilidad
Este método no es muy fiable dado que las traducciones resultantes suelen ser aproximadas o erróneas, sobre todo cuando el texto es complicado o de un ámbito específico.
Sin embargo, a pesar de sus puntos débiles, la traducción automática puede prestar servicios bastante interesantes. En particular, puede proporcionar una visión superficial pero rápida de grandes cantidades de texto.
La traducción automática es especialmente útil para el público en general, ya que proporciona una visión general -a veces aproximada- del contenido de una página web en un idioma completamente desconocido.
¿Por qué no utilizar la traducción automática para traducir un sitio web?
Los traductores automáticos realizan traducciones aproximadas. La razón es que estas herramientas están en constante evolución.
Ya elijas Google Translation, DeepL o Systran, los resultados serán bastante similares.
Falta de sentido y textos aproximados
Aunque las herramientas de traducción automática utilizan el «deep learning» para mejorar las traducciones que producen, algunos de los términos traducidos siguen siendo inexactos. Este es el caso cuando el texto contiene expresiones locales o argot. La razón principal es que el traductor automático no es capaz de contextualizar el contenido del texto.
Ejemplo:
La descripción de un producto la suele escribir un redactor especializado. Se trata de un texto adaptado a un objetivo concreto, con un vocabulario específico. Un traductor automático transcribirá el texto palabra por palabra, sin adaptar las palabras concretas. Para obtener un texto de calidad similar, el texto tendrá que traducirlo un traductor profesional para adaptar el mensaje original.
Con la traducción automática, tu web se traducirá sin errores gramaticales, pero carecerá de sutileza y de su naturaleza original. También es probable que algunas frases tengan poco sentido o incluso sean engañosas. Las traducciones automáticas que no han sido revisadas no pueden utilizarse para un sitio web público ni para un sitio de comercio electrónico
Sin optimización seo
Para destacar en Internet hoy en día, es necesario cuidar el SEO. Por tanto, es imprescindible realizar un posicionamiento, algo que las herramientas de traducción automática nunca tienen en cuenta. Sólo un humano que utilice herramientas de SEO es capaz de optimizar el SEO de los textos traducidos.
¿Cómo traducir un sitio web de forma económica?
La forma más fácil de traducir un sitio web de forma rápida y barata es recurrir a una agencia de traducción.
Una agencia de traducción te ofrece un servicio de traducción de alta calidad. El contenido se traducirá de forma óptima y se adaptará al país de destino. Además, la mayoría de las agencias de traducción ofrecen una opción de «optimización SEO».
Las agencias de traducción utilizan herramientas de traducción asistida por ordenador. Esto te ofrece dos ventajas: La traducción de tu sitio web estará lista un plazo de tiempo más corto que si se encarga a un traductor autónomo; El coste de la traducción será menor cuando la agencia de traducción utiliza herramientas TAO, dado que sólo se cobran las palabras nuevas. Las repeticiones sólo se cobran una vez.
Recurrir a una agencia de traducción supone tener un sitio web bien redactado. Significa tener un contenido que utilice expresiones del idioma de destino para conectar con los visitantes y darles confianza. Los traductores profesionales pueden trabajar el estilo de un texto, utilizando juegos de palabras y expresiones del lenguaje común, algo que no puede hacer una herramienta de traducción automática.
Por último, sólo los traductores profesionales pueden optimizar el SEO de tu sitio web en su idioma de destino. En efecto, sólo un ser humano que conozca la cultura del país de destino podrá definir las palabras clave adecuadas, que permitirán que tu web aparezca entre los primeros resultados de búsqueda.
¿Cuáles son los riesgos de utilizar la traducción automática para todo un sitio web?
Si decides utilizar un traductor automático para traducir tu web, te expones a los siguientes riesgos:
- Frases con poco o ningún sentido: pérdida de credibilidad;
- Una traducción aproximada: menor calidad de la información;
- La falta de expresiones comunes y del lenguaje ordinario de la lengua extranjera: pérdida de la sensación de cercanía con el internauta;
- Sin SEO: presencia inferior o nula en los motores de búsqueda.
En resumen, es muy probable que tu imagen de marca y credibilidad se vean afectadas. Te arriesgas a perder muchos clientes potenciales.