¿Necesitas traducir tu sitio web pero todavía no tienes un proveedor?
Escoger un traductor o una agencia de traducción no es una tarea sencilla. De hecho, hay que tener en cuenta muchos parámetros: la calidad de la traducción, el plazo de entrega, la capacidad de la empresa para adaptarse a tu sector de actividad… Todos estos factores son esenciales, pero hay otro que suele ser el más decisivo: el precio de la traducción.
Como ocurre con muchos productos y servicios, el precio es un factor determinante. La mayoría de las veces nos decantamos por el precio más bajo. No obstante, en traducción, como en la vida cotidiana, un precio bajo suele ser sinónimo de menor calidad.
Entonces, ¿por qué no optar por una traducción barata? ¿Cuáles son los riesgos y los inconvenientes? Milega e-translation-agency te explica por qué la mayoría de las veces es preferible recurrir a un proveedor de precio medio que a un traductor low cost.
Traducción aproximada o incompleta
Al igual que en las tiendas, donde un precio bajo suele ser sinónimo de mala calidad, una traducción barata suele ser sinónimo de mala traducción. Y todavía más cuando se trata de una traducción técnica.
A diferencia de una agencia de traducción profesional que solo trabaja con profesionales nativos de la lengua de destino, un traductor autónomo barato no será necesariamente un hablante nativo, y mucho menos un traductor profesional. Por tanto, la traducción de tu web podría ser de mala calidad, con las pertinentes consecuencias negativas para tu negocio.
Además, las agencias de traducción y los traductores especializados que ofrecen precios bajos suelen limitarse a traducir literalmente el contenido. Sin embargo, para que un negocio online sea sostenible y rentable, es fundamental trabajar también el SEO.
Si eliges un servicio de traducción barato, casi seguro que los textos de destino no estarán optimizados para SEO.
Más información: Traducción SEO para tu sitio web multilingüe.
El precio por palabra no es un indicador fiable
Antes de elegir un servicio de traducción, debes asegurarte de los servicios que hay detrás del precio por palabra.
De hecho, la mayoría de las agencias de traducción profesionales no facturan las repeticiones. ¿Por qué lo hacen? Simplemente porque utilizan herramientas de traducción asistida por ordenador (TAO). Esto significa que se pueden detectar las repeticiones y traducirlas una única vez.
Por tanto, el precio por palabra ya no es un indicador fiable. De hecho, si buscas una traducción barata, lo primero en lo que tienes que fijarte es en si la agencia de traducción dispone o no de traducción asistida por ordenador.
Ejemplo:
Quieres traducir un texto de 10.000 palabras.
Un traductor freelance (A) ofrece una tarifa de 0,07 euros/palabra, pero no dispone de herramientas de traducción asistida por ordenador. Por tanto, te cobrará 10.000 palabras x 0,07 euros, es decir, 700 euros.
Una agencia de traducción te ofrece una tarifa de 0,11 euros/palabra y dispone de las herramientas de traducción asistida por ordenador. No te cobrará por las repeticiones.
Y en textos de e-commerce puede haber hasta un 40% de repeticiones. Por tanto, 0,11 euros – 40% = 0,066 euros. La traducción de tu texto de 10.000 palabras costará 660 euros y te beneficiarás de los servicios y la calidad de una agencia real.
Además, cuando colaboras con una agencia de traducción a largo plazo, puedes beneficiarte de los trabajos de traducción anteriores (gracias a las memorias de traducción). Al final, pagarás mucho menos que si recurres a un traductor barato.
Más información sobre la traducción asistida por ordenador y sobre cómo reducir los costes de traducción.
Sin servicio posventa ni seguimiento
La mayoría de las agencias de traducción incluyen un servicio de revisión en sus tarifas. Este servicio posventa suele incluir la revisión de un feedback si es necesario, pero también un seguimiento y, a veces, una actualización del contenido.
Sin embargo, los servicios de traducción baratos no suelen incluir este tipo de seguimiento. Por lo tanto, si no estás satisfecho con el resultado de la traducción de tu sitio web, no le podrás pedir a tu traductor freelance que revise los textos traducidos.
En conclusión, como con cualquier otro servicio, para elegir bien conviene desconfiar de los precios demasiado tentadores. Privilegiar un servicio de calidad desde el principio te evita tener que volver a empezar de nuevo por culpa de una mala traducción. Recurrir a profesionales con experiencia también te ahorrará mucho tiempo, ya que seguro que quedarás satisfecho con el resultado.