La traducción de una página web no solo consiste en trasladar los contenidos de un idioma a otro. Para lograr una buena traducción es esencial realizar la localización de contenidos, es decir, una adaptación de los mismos al mercado objetivo. Antes de entrar en materia, es importante aclarar las difrencias entre traducción, localización y transcreación :
Traducción web: traslado del contenido de uno sitio web en su idioma original a uno o diversos idiomas
Localización web: adaptación del contenido de un sitio web en su idioma original a uno o varios idiomas de destino teniendo en cuenta la forma de comunicar del mercado local, su cultura y hábitos de compra online
Transcreación web: traducción creativa de un contenido web que busca generar en un idioma y mercado de destino el mismo impacto que genera un mensaje en su idioma original. La transcreación requiere no solamente adaptar los contenidos al público objetivo en su idioma, sino crear, si es necesario, un nuevo contenido que permita transmitir el mismo sentido y tono del mensaje en su lengua orignal.
Una vez aclarados los anteriores conceptos, te invitamos a seguir leyendo para conozcas más detalles sobre la localización de páginas web.
La adaptación de una página web a un nuevo mercado se tiene que llevar a cabo tanto en los contenidos como en los elementos de navegación , como por ejemplo, el carrito de compras. El objetivo es lograr que la navegación sea natural y atractiva en los idiomas de destino conservando la integridad de la página web de origen.
La localización de los contenidos de una página web
La localización de una página web empieza por una adaptación de sus contenidos, es decir, una traducción que toma en cuenta los usos y costumbres del mercado objetivo. Se habla de adaptación cuando la traducción empieza a ser un verdadero trabajo de reescritura que toma en cuenta los hábitos de la lengua, el nivel de educación, las tradiciones, los valores, las creencias y otras singularidades del país de destino.
El grado de adaptación de los contenidos varía en función del idioma. Por ejemplo, la cultura española se parece mucho menos a la cultura china que a la cultura francesa. Sin embargo, e independientemente de la profundidad de esa brecha cultural, la adaptación de los contenidos es imprescindible para crear un clima de confianza con el público objetivo.
El proceso de localización de los contenidos lo tiene que llevar a cabo un traductor nativo del país objetivo. Él conoce mejor que nadie la cultura y las especificidades del país objetivo y sabrá cómo situarte lo más cerca posible de tus futuros clientes.
La localización de los elementos variables de tu página web
Una vez que los contenidos hayan sido localizados, tendrás que adaptar todos los elementos de la web que puedan cambiar según el país del comprador.
- Las imágenes y el diseño: la armonización gráfica y ergonómica es esencial para conseguir un entorno en el que tus nuevos clientes se sientan como en casa.
- La logística: es importante elegir transportistas locales o reconocidos en el país objetivo, por ejemplo, transportistas europeos o internacionales.
- Las divisas y los métodos de pago: es imprescindible que el cliente pueda pagar en la divisa de su país y con los métodos de pago que suele utilizar (VISA, PayPal, etc.).
- El alojamiento web y el nombre de dominio: traducir el nombre de tu página web y alojarlo localmente es una etapa esencial del proceso de localización y te ayudará a conseguir un buen posicionamiento en los motores de búsqueda.
La localización de todos esos elementos te permitirá ofrecerles una navegación más natural a tus futuros clientes, que tendrán la sensación de estar visitando una página web local.
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